Desafíos y oportunidades del desarrollo de vivienda asequible en América Latina
La falta de vivienda asequible es un hecho en América Latina. Según la Organización de las Naciones Unidas, más de 100 millones de personas en la región viven en condiciones de hacinamiento o inseguridad en la tenencia del lugar donde viven en la actualidad.
Asimismo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estimó en el Foro de Vivienda 2022, que la demanda de vivienda digna es superior a la oferta que hay en América Latina. Esto es lo que se conoce como déficit de vivienda, o déficit habitacional.
Este déficit puede ser tanto cuantitativo como cualitativo. En la región existen ambos. Hay un déficit habitacional cuantitativo (ausencia de viviendas) estimado en más de 23 millones de hogares, y un déficit cualitativo (casas en condiciones deficientes) que supera los 43 millones de viviendas.
Estamos, sin duda, frente a un problema de grandes dimensiones, pero también frente a una gran oportunidad para el desarrollador inmobiliario. Los proyectos de vivienda asequible, por supuesto, son desafiantes para las empresas desarrolladoras y constructoras, pues deben equilibrarse entre la alta demanda que existe y una rentabilidad que tiende a ser baja.
Por lo tanto, hay que encontrar un balance, donde los desarrolladores deben encontrar formas de reducir los costos de construcción y operación, sin sacrificar la calidad de las viviendas ni la necesaria rentabilidad. Es un equilibrio retador, sin mucho margen de maniobra, en el que la innovación y la tecnología tienen mucho que ofrecer para lograr ese balance.
¿Cómo utilizar la innovación y la tecnología para reducir costos, ser más eficientes, cometer menos errores y lograr el mejor resultado? Es más fácil enunciarlo, que hacerlo. Veamos algunas alternativas.
Entendiendo las oportunidades
La demanda de viviendas asequibles en América Latina está siendo impulsada por una serie de factores. Entre otros, se incluyen:
- La población urbana de América Latina está creciendo a un ritmo del 1.5% anual. Este crecimiento está generando una gran demanda de vivienda en las ciudades.
- Los precios de la vivienda en América Latina se han visto impactado por la inflación. Están aumentando a un ritmo más rápido que los ingresos de la población. Esto hace que sea más difícil comprar una casa para las personas de bajos ingresos.
- Los gobiernos de América Latina no han hecho lo suficiente para abordar el problema de la falta de vivienda asequible. Más allá de que falten recursos financieros, seguramente también hace falta la voluntad política y la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno para generar programas efectivos en este sentido.
Pero, como salta a la vista, lo que percibimos como desafíos también habla de oportunidades. Estamos frente a un mercado grande que sigue creciendo. La región tiene una población de más de 600 millones de personas, y su población urbana aumenta rápidamente. Esto crea una gran demanda de vivienda asequible.
La región tiene, asimismo, una importante población joven en crecimiento, que está buscando este tipo de vivienda. Según el Foro de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, la población joven de la región es cercana a los 160 millones de personas. De hecho, en varios países de la región su proporción seguirá aumentando significativamente en las próximas décadas.
Las persistentes brechas estructurales entre los jóvenes de nuestra región, en cuanto a desigualdades en su educación y en el desarrollo de sus capacidades laborales, sin duda, es un problema. Pero en la medida en que empiezan a generar ingresos estables, se convierten en potenciales clientes para el financiamiento hipotecario.
Por supuesto, hacen falta más y mejores políticas públicas que den apoyo financiero y técnico a los empresarios que desarrollan estos proyectos de viviendas asequibles, así como programas sólidos de financiamiento hipotecario para quienes quieren comprar su primera vivienda.
El reto del Desarrollador
Los empresarios que puedan satisfacer la demanda de vivienda asequible en América Latina tendrán una ventaja competitiva significativa, pero necesitan abaratar costos con innovación y tecnología. Por si esto no fuera suficiente, también hay que ser más sostenibles y eficientes.
Algunos ejemplos importantes que puede seguir el desarrollador inmobiliario son:
- Hay que diseñar y planificar con BIM y utilizar plataformas para la administración de proyectos para maximizar el control del presupuesto, cumplir con la planificación y minimizar errores.
- Con Realidad Virtual se pueden crear modelos 3D que ayuden a identificar y resolver problemas potenciales en el proceso.
- Utilizar materiales ligeros y fáciles de transportar, como el acero y el hormigón ligero, disminuye costos operativos.
- Recurrir a métodos de construcción modulares o prefabricados.
- Automatizar procesos de construcción, como la fabricación fuera de sitio, uso de maquinaria inteligente y robots para colocar muros, ladrillos o instalar ventanas.
Hay que apoyarse completamente en la tecnología y la innovación. Los esquemas tradicionales terminan siendo más costosos e ineficientes, y esa es la peor ecuación para desarrollar viviendas asequibles.
Por supuesto, no solo se trata de implementar ciencia y tecnología, los empresarios que quieran desarrollar vivienda asequible en América Latina también deben:
Primero: Investigar y conocer en profundidad el mercado. Es clave determinar la demanda de vivienda asequible en la zona donde quiere desarrollar el proyecto para poder hacer un proyecto que cumpla con las mayores expectativas.
Segundo: Hay que trabajar con el gobierno. Es fundamental. El apoyo financiero y técnico que pueden ofrecer desde el sector público es necesario para superar los desafíos que implica desarrollar un plan de vivienda asequible.
Tercero: Hay que comprometerse con la calidad de la vivienda. Optimizar el presupuesto no debe traducirse en entregar un producto de mala calidad o con problemas. El buen producto es el comienzo de una relación con buenos clientes que se puede proyectar hacia la ejecución de nuevos proyectos.
Por último, pero tan importante como los anteriores: hay que ser estratégico y fortalecer relaciones. Utiliza recursos locales. Comunidades organizadas que requieren de estas viviendas pueden ser un aliado crucial para desarrollar esos proyectos tan necesarios en la región.
La vivienda asequible puede ser un gran negocio, pero amerita ser muy cuidadoso, estratégico e innovador. Es un reto desafiante para el sector privado. Lograrlo con éxito seguramente abrirá nuevas y mejores oportunidades.
Originally published at https://www.linkedin.com.
