Crowdfunding inmobiliario: cuando la tecnología rompe paradigmas
El crowdfunding o financiamiento colectivo tiene sus raíces en la antigua práctica de “colecta”, donde un grupo se unía para aportar recursos y financiar un objetivo común. En el caso del crowdfunding inmobiliario, se trata de personas que recaudan fondos para invertir en bienes raíces.
Este modelo de financiamiento/inversión inmobiliaria ha mejorado la forma en que los inversionistas se organizan, gestionan los recursos y protegen las garantías, gracias a la implementación de la tecnología.
A través de plataformas en línea, los pequeños y medianos inversionistas pueden aportar capital a proyectos que les interesan. Así, diversifican su cartera y obtienen atractivos retornos a cambio. Estos proyectos pueden incluir desde la financiación de la construcción de un desarrollo inmobiliario hasta la compra o remodelación de propiedades para su posterior alquiler o venta.
La tecnología ha impulsado un crecimiento exponencial del crowdfunding inmobiliario en los últimos años, transformando por completo las posibilidades y oportunidades de inversión en bienes raíces.
¿Qué beneficios ofrece el crowdfunding al Real Estate?
La tecnología en el financiamiento colectivo con fines inmobiliarios trae varios beneficios:
- Se facilita el acceso a la información: Toda la información de interés sobre un proyecto inmobiliario (características, ticket de inversión, riesgo, rentabilidad, entre otros) está disponible y a la vista de los inversionistas. Por lo tanto, hay más transparencia, lo que genera confianza entre los inversionistas.
- Es posible invertir desde y en cualquier lugar: La tecnología elimina las fronteras. No es necesario estar físicamente cerca del proyecto para invertir en él. Un inversionista en España puede aportar fondos a un proyecto en México, Estados Unidos o viceversa.
- Invertir es muy fácil. Los procesos son simples, tan fácil como registrarse en la plataforma y realizar una transferencia online. Los requisitos para invertir suelen ser mucho menos exigentes que los solicitados por sistemas tradicionales de inversión.
- Acceso a capital más amplio: El crowdfunding inmobiliario diversifica las fuentes de financiamiento con las que los promotores pueden desarrollar sus proyectos. El fondeo de un proyecto, ahora es posible con una gran cantidad de pequeños inversores.
Tipos de Crowdfunding Inmobiliario
1. Préstamos: Los inversionistas prestan dinero al promotor del proyecto, recibiendo intereses a cambio. En este grupo, podemos ubicar a empresas como Briq o 100 Ladrillos, en México.
2. Equity crowdfunding: Los inversionistas se convierten en copropietarios del proyecto, recibiendo beneficios por la venta o renta de la propiedad. Aquí vale la pena analizar los modelos de Roofstock (EEUU) que ofrece propiedades residenciales en renta, Dividenz (México) o Monific (también en México con un enfoque en el nicho turístico), o Bricksave, que ofrece inmuebles en distintos puntos.
3. Crowdfunding inmobiliario de deuda: Los inversionistas compran títulos de deuda que representan una parte del préstamo al promotor. En este grupo, podemos mencionar a participantes como Groundfloor, Realty Mogul o Crowd Street, todos ellos de EEUU.
Desafíos de este nuevo modelo de inversión
Tradicionalmente, la inversión inmobiliaria era terreno exclusivo para grandes capitales. El crowdfunding inmobiliario ha democratizado el acceso a la industria, ya que permite que pequeños y medianos inversionistas puedan invertir cantidades menores en una variedad de proyectos.
Esta oportunidad que ofrece la tecnología no solo democratiza el acceso a la inversión, sino que también facilita que estos nuevos inversionistas puedan diversificar su cartera. Al invertir en diferentes proyectos, se reducen los riesgos asociados a cada uno.
Junto con la democratización y la diversificación, la tecnología empodera al inversionista, que tiene el control de analizar y seleccionar los proyectos a los que se quiere sumar, de acuerdo con sus intereses y objetivos.
Estamos frente a un motor que puede impulsar el crecimiento económico, pero que por supuesto también tiene por delante importantes desafíos.
El crowdfunding inmobiliario puede generar un impacto económico positivo en distintos sentidos. El desarrollo de proyectos nuevos en la industria tiene ahora mayores alternativas de fuentes de financiamiento, lo cual ayuda a generar nuevas oportunidades de empleo en el sector de la construcción y la remodelación de inmuebles. Se estimula la inversión y el consumo, y con ellos, el crecimiento económico.
Sin embargo, por supuesto, a pesar de las evidentes bondades, todavía queda camino por recorrer en muchos de los países de la región, que no cuentan con un marco regulatorio para este tipo de iniciativas. Esto genera incertidumbre en el inversionista, lo que se suma a los riesgos que siempre hay asociados a una inversión, incluso la inmobiliaria, que considero es de las más sólidas.
También hay un número creciente de plataformas de crowdfunding inmobiliario con varias opciones de inversión en cada una, lo que puede dificultar la selección de la mejor opción por parte del inversionista. El inversionista tiene que analizar muy bien no solo las distintas plataformas existentes, sino también cada uno de los proyectos que ofrecen, para tomar la mejor decisión. Pero es una dificultad que también abre oportunidades, pues no hay que conformarse con invertir en una sola plataforma, si no que hay muchas opciones para elegir.
A pesar de los retos que enfrentan los modelos de financiación colectiva, no dudo que estamos frente a nuevas oportunidades que pueden impulsar tanto el crecimiento de la industria inmobiliaria, como de la economía en general. Esta es una vertical de la industria del proptech potente, que seguro continuará creciendo en los próximos años, consolidándose como una alternativa atractiva para la inversión y el desarrollo de patrimonios.
Si necesitas asesoría en bienes raíces no dudes en visitar mi pagina carlosrousseau.me y agenda una llamada conmigo, descubre cómo puedo guiarte en cada paso de tu proyecto o inversión inmobiliaria. ¡Hablemos pronto!
